El origen de esta celebración lo encontramos en el excedente de cabrito que se da en esta época.

El Ayuntamiento de Vilariño de Conso compra el excedente a los ganaderos y se realiza una gran comida popular, siempre coincidiendo con la celebración del Entroido.

En esta zona todavía hoy se mantiene el pastoreo de sierra. Antiguamente el rebaño era comunitario y las familias se iban turnando para subir desde primavera hasta otoño a Chaguazoso, el pueblo habitado más alto de Galicia que está a 1.300 metros de altura, llevando el ganado a los curros, y refugiándose en las casetas de piedra y madera, que aún se pueden visitar hoy en día.

Por cierto, no te vayas sin probar el Montonico de Vilariño de Conso, Un postre único, elaborado artesanalmente en la Panadería Guerra, a base de capas de hojaldre, bañadas en dulce de leche y cubiertas con un merengue tostado.

No te podrás resistir!